domingo, 25 de abril de 2010

Soy un nadie, me dijeron*

Una vez más, me dijeron que soy nadie. Un ser humano a medias o quizá en proceso de ser menos incompleto, pero un Nadie a final de cuentas. Para el colmo, en una muestra de caridad publicitaria, se presentaron como la solución al falto modelo adánico que ven en mí: “ser alguien sin dejar de ser tú”. ¿Hasta dónde ha llegado la burocracia que no basta con ser uno mismo? Ahora necesitamos pasar por el largo y tortuoso trámite de “ser alguien”. Y yo que pensaba que los trámites para licencias de uso de suelo del ayuntamiento eran un absurdo.

Si he entendido mal el mensaje, que el lector me saque de este error. Pero mi preocupación va más allá de estos anuncios en las calles y revistas de la ciudad. Pareciera que los medios de comunicación se concentran cada vez más en tirar a la basura lo que hago y mis ideas, a lo que me dedico y aspiro, porque simplemente aún no soy “alguien”; porque sigo siendo Yo, la esencia natural de la que no he podido ni pienso nunca despegarme. ¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo en la mercadotecnia que busca convencernos de que somos seres incompetentes para ser felices, que necesitamos de “algo” externo para medir nuestra satisfacción con la vida? Yo, por lo tanto, no seré feliz, según ellos, porque entre mis metas no figura que un sector, una institución, una revista o una marca me otorgue el título nobiliario de “ser alguien”. Disculparán mi mediocridad, pero me basta con ser Yo, que incluye mis defectos y mi lucha constante por corregirlos.

Si de algo han ofendido mis palabras, pido disculpas por no guardar silencio. De cualquier forma, poco deben preocuparse: son sólo opiniones de un Nadie.

(*) Artículo publicado en la Revista Peninsular

4 comentarios:

Yoyirs87 dijo...

a que te refieres Kalycho?

Anónimo dijo...

checa la publicidad de la mayab

Yoyirs87 dijo...

aaaaaaaaaaa ya entendi

Anónimo dijo...

y estamos orgullosos de ti por eso