miércoles, 26 de agosto de 2009

Destruyen poblado en Campeche

13 de agosto de 2009. San Antonio Ebulá (una pequeña población en el estado de Campeche, a tan sólo unos minutos de la ciudad del mismo nombre) ha sido destruida: las casas, los cultivos e incluso los animales domésticos con los cuales sobrevivían sus habitantes. Setenta familias desalojadas alrededor de las seis de la mañana. Lo abandonaron todo, sin medios de subsistencia o posesión alguna que pudieran llevar consigo: las casas fueron incendiadas hasta reducirse a cenizas.

Soy el principal critico del dramatismo-mercadológico; pero lo anterior es apenas un reflejo sumario (y bastante sobrio para muchos) de lo sucedido en aquella población hace apenas unas semanas. La historia es compleja y con bastantes factores a considerar, pero tratando hacer un resumen ágil y general, diré lo siguiente:

Las pruebas apuntan a un poderoso empresario en Campeche llamado Eduardo Escalante, quien desde hace dos años ha intentado hacer que las tierras donde se encontraban los habitantes de Ebulá pasen a ser parte de su propiedad. Intentos violentos de desalojo, acuerdos que prometían darles nuevas tierras (las cuales resultaron estar en las peores condiciones) y varios otros capítulos de lucha por las propiedades desembocaron en el desalojo total de la comunidad. Se calcula que unas cien personas llegaron a la población el trece de agosto de este mes para arrebatar las tierras a las setenta familias que llevaban alrededor de cuarenta años viviendo ahí. La policía atestiguó los hechos: ninguno de los atacantes fueron detenidos.

Gran parte de los desplazados ahora se encuentra acampando en la plaza pública de Campeche, esperando una respuesta del gobierno estatal y federal, tratando de sobrevivir con la ayuda recibida por diversas agrupaciones y gente que ha simpatizado con la causa.

Ebulá es reconocido como población por el Instituto Federal Electoral, el Ejecutivo federal, la Secretaría de Educación Pública, el Congreso y los gobiernos estatal y municipal; lo cual hace inexplicable que un particular pueda adquirirlo como parte de su patrimonio.

Ambos lados tienen sus respectivos derechos de réplica e indudablemente cada uno tendrá sus aciertos y erratas; pero dudo mucho que alguno justifique el uso de la violencia contra civiles, la destrucción de sus hogares, dejarlos en situación de vulnerabilidad y escasez de recursos, así como la impunidad para los pocos que tienen el dinero suficiente para mover la balanza a su favor.

2 comentarios:

Yoyirs87 dijo...

lo que puede hacer la ambicion de las personas

Álvaro Aragón dijo...

Sería bueno conocer la opinión de Francisco Ortega Bernés, hasta hoy Gobernador electo del Estado de Campeche y lo que piensa hacer con respecto a este problema cuando tome posesión, cosa que será el 15 de septiembre de 2009.

Lamentable el papel el Gobierno del Estado, encabezado por Jorge Carlos Hurtado Valdez, en cuya administración se dieron este y otros fenómenos igual de raros, como el aterrizaje de avionetas sospechosas en la selva de Calakmul, la tala clandestina en cantidades enormes siempre en el sur del Estado y el contrabando de todo tipo entre Campeche, Tabasco, Chiapas y Guatemala.

Lo de Ebulá es sólo la punta del iceberg. Sería bueno que la prensa investigue émás hay detrás.